Ezio, custodio de su jardín

Desde que se levanta temprano, su primera preocupación es su jardín. ¿Cómo estarán sus plantas, las flores, el césped? ¿Habrán crecido hierbas malas, el viento nocturno habrá llenado de hojas caídas el patio que con tanta premura había limpiado hasta tarde el día anterior, como lo hace todos los días?

Ezio ha cumplido recientemente 91 años y a veces se pregunta, con su buen sentido del humor, dónde está su cabeza, Su vida no fue fácil. A la edad de 9 años perdió a su padre y pronto tuvo que trabajar duro para ganarse el pan. Desde muy joven descubrió el sentido de su vida: amar a Dios sirviendo a los demás. Con el paso de los años, su mirada se volvió cristalina y, no sin dificultad, recuperó la inocencia de un niño.

Ezio con su mirada límpida

Es delgado como el palo de una escoba, y es justamente la escoba su arma cotidiana para combatir el desorden y el desbarajuste que ocasionan el viento y la lluvia en su amado jardín y en su pulcro patio, que incluye la senda de piedra que conduce hasta la puerta de casa.

Tanto se concentra en su trabajo por conservar la armonía en su jardín que es inútil saludarlo o desearle un feliz día, porque toda su persona está completamente orientada a recoger con la escoba y la pala las nuevas hojas caídas, a erradicar los malos y peligrosos yuyos que nacen por doquier como dañinos enemigos, o a cortar con sus propias manos el césped que excede la altura que él considera adecuada, como haría un peluquero con los cabellos desordenados. Todo tiene que estar en armonía, así como es el alma cristalina de Ezio, siempre acechada por breves y explosivas tormentas.

A veces me recuerda al personaje de Saint-Exupéry, aquel príncipe niño que protege a su amada rosa y a su pequeño planeta arrancando constantemente las pequeñas semillas de Baobabs las cuales, creciendo como grandes árboles con profundas raíces, destruirían inevitablemente su diminuto hábitat. El pequeño extraterrestre también se dedica cada día en la limpieza a fondo de sus dos minúsculos volcanes, no sea que lo sorprendan con breves estallidos.

Ezio con su escoba

Otras veces -yo que vivo en el Perú-, Ezio me trae a la memoria el humilde frailecito moreno, mi amigo Martín de Lima, que se santificó con la escoba. Ezio dedica su jornada a limpiar y custodiar su jardín como intenta hacerlo con su corazón, luchando también contra raros e imprevistos estallidos de sus volcanes interiores.

El jardín cuidado por Ezio

Es esa la lección que me da cada vez que me cruzo con su mirada límpida y su tenaz labor. Es un estimulante para dedicar la jornada a erradicar las malas hierbas que pueden crecer en nuestro interior. Un empujón para intentar mantener el corazón libre de prejuicios, abierto y disponible para quien necesite encontrar escucha, acogida, un lugar sereno y armonioso. Como es el jardín de Ezio.

Gustavo E. Clariá

Published by Gustavo Clariá

Nato a Córdoba, Argentina, nonno piemontese, economista, comunicatore, scrittore. Ho vissuto la metà della mia vita in Europa (Italia in particolare) e l'altra in America Latina. Giramondo, aperto alla conoscenza di altre culture. L'unità, nel rispetto della diversità, della famiglia umana, è il mio orizzonte. Cerco, quindi, di vivere la mia giornata "costruendo rapporti" di concordia e di unità. Il mio contributo alla pace.

68 Replies to “Ezio, custodio de su jardín”

  1. Gracias Gustavo. Del hacerse cargo habla la teologèia de la liberación. Sobre todo el mártir Ignacio Ellacuría. De hecho, por esa actitud fue asesinado. Me comprometo contigo a hacerme cargo!

  2. Gracias Gustavo, es un relato muy hermoso y claro. Me ayuda a crecer de a poco en este maravilloso camino que es vivir, logrando un corazón libre y amoroso como es el jardín de Ezio. Gracias por compartir!

  3. Mi querido hermano Gustavo, gracias por el compartir de tu blog, lo he leído con cariño y brota siempre una enseñanza de tu pluma. Te deseo todo lo mejor, unidos en la oración.

  4. Gracias Gustavo. Un ejemplo de amor concreto y felicidad en nuestra vocación. Le pido a San Martín pr Ezio que le sostenga con mucha fortaleza.

  5. Buenas tardes Gustavo! Muchas gracias por compartir. Muy lindo testimonio de Ezio. Abrazo grande y fraterno para los dos!

  6. Gustavo, lindo recuento de Ezio, supongo que está allí en Italia cerca de donde tú te encuentras. Le saludas de mi parte, desde un lugar de la amazonía ecuatoriana.

  7. Me interesa mucho. Estamos preparando plantas en mi jardín para la venta que haremos mañana en la feria, recaudando fondos para la Mariápolis patagónica. Abrazo!

  8. Ezio es todo un personaje inspirador, limpia su jardín como limpia su alma de hojas muertas que sólo cubren lo hermoso que es su jardín. Creo que es lo que dicen mirando dentro de sí: valió la pena todo lo vivido por tener la Paz del reino en mí. Gracias Gustavo!

  9. Grazie! Tutte le anime sono qui per fare bene l’esperienza di qualcosa, che sia curare un giardino, aiutare altri o il magistrato, non importa… L’importante è farlo bene, cos’, quando finisce l’esperienza terrena, l’anima universale ha più consapevolezza … siamo gocce di Dio, siamo qui per fare qualcosa… facciamola bene!

  10. Buenísimo Gusti, la analogía es perfecta. Quisiera conocerlo. Decile que le mando un beso de mi parte. Gracias!

  11. Realmente, nuestra alma es como un jardín, si no la limpiamos todos los días, como hace Ezio con su jardín, llega el momento en que no podemos entrar ni nosotros en ella. Tierna su historia. Yo puedo estar tan cansada que no logro leer ni ver la TV, pero si una de mis plantitas tiene sed, saco fuerzas de dónde sea y la riego. A veces de noche y con frío lo hago y eso me dá mucha paz y alegría. Siento que al cuidar una planta chuido algo interior. Tal vez Ezio siente algo parecido!

  12. Una gran lección, así limpio mi jardían interior y trato de sembrar nueva semilla y dejo que germinen y me renuevo día a día aunque siempre limpiando lo malo, aunque ambos crecen juntos. Saber distinguirlo. Saludos y que el Señor bendiga tu trabajo y mis oraciones para que Dios te siga donando sabiduría y también los beneficios recibidos.

  13. Gracias Gustavo, a veces no nos damos cuenta del trabajo más sencillo de nuestros hermanos, muy cierto, limpiemos nuestra mente y corazón cada día. Saludos fraternos.

  14. Gracias por compartir Gustavo!!! Lindas experiencias!! Y tanta enseñanza en cada uno!!! Que Dios te siga dando tanta sensibilidad y talento para expresar lo vivido!!!

  15. Hola. Qué linda historia. Qué casualidad, esta historia llegó justo en el momento en que estábamos cuidando nuestro jardín. Y es tal cual, el encuentro con el jardín es la armonía de encontrarse con uno mismo.

  16. Buenas noches, Gustavo. Hay mucha similitud con lo que hace Ezio con mi actividad diaria aquí en nuestra casa de Itaguá, todos los días es juntar hojas, cortar pasto y yuyos, podar árboles y ramas, ayudar a mi esposa con sus pantas y flores, pero esa actividad diaria nos ayuda a superar alguna dolencia que trae consigo la edad. Gracias Gustavo!

  17. Gracias por hacernos conocer más a tu amigo Ezio, es lo mássss!!! Cuánto para aprender de él!! Ademas, sabemos que es muy generoso y lo ha demostrado con su gran sensibilidad hacia el Hogarcito. El relato está escrito con la simplicidad y profundidad de “El Principito” y Ezio una versión actualizada!

  18. Gustavo, muy linda tu reflexión sobre lo que hace Ezio. Me impactó toda esa impecabilidad y contacto con ese bello jardín. Gracias, gracias!

  19. Gracias Gustavo, ga sido muy lindo conocer a Ezio. Tus palabras lo describen muy bien y me animan a cuidar mi jardín interior!

  20. Grande Ezio Tancini. Io l’ho conosciuto che avevo sette anni a Milano ed è sempre stato una persona molto pratica e, nello stesso tempo, molto mariana. Salutamelo tanto se lo senti.

  21. Bellissima esperienza Giov, grazie per mantenere il cuore libero da pregiudizi è l’esperienza che cerco di fare in questo periodo e non è semplice. Ti abbraccio come sempre!!!

  22. Grazie Giov, davvero un bel “ritratto” del nostro Ezio! Anch’io, ogni volta mi recavo da lui e l’ho sempre sorpreso con la scopa fra le mani nel serio impegno di tenere pulito il viale della casa … quasi a significare … “sii benvenuto!”. Un’occasione per un affettuoso saluto e grazie per le tue belle riflessioni.

  23. Grazie Gustavo. Una lezione di vita: sradicare le erbacce che ostacolano il nostro cuore.

Comments are closed.