El caballo de Fritz

El
año anterior de que llegara a la ciudadela italiana de Loppiano, cerca de Florencia, el conjunto musical Gen Rosso había estado de gira en Alemania. En una pequeña ciudad que no recuerdo su nombre, había dado uno de los tantos conciertos. Pero ése no fue igual al de otros. Sucedió que 4 jóvenes que se dirigían en automóvil para ver el espectáculo, sufrieron un accidente y uno de ellos, Fritz, falleció. Cuando los muchachos del Gen Rosso se enteraron, se ofrecieron para cantar en la misa del funeral, con una iglesia llena de parientes y amigos del joven, emocionados por el luto imprevisto. En esa ocasión nació una fuerte amistad entre los padres de Fritz y los muchachos del Gen Rosso.

Al año siguiente, regresaron en gira a Alemania y estaba previsto que se presentaran en la pequeña ciudad de Fritz. Hacía pocos meses que yo me había incorporado al conjunto internacional, por lo que también yo estaba allí. Al día siguiente del concierto, los padres de Fritz nos invitaron a comer a los 17 miembros del conjunto. ¡Fue un súper almuerzo! Yo noté, cuando los saludé, que la madre se emocionó y un poco también el padre. Me sorprendió, porque en realidad yo no había estado el año anterior, no me conocían. Durante el almuerzo, un poco incómodo, seguí notando la misma actitud emocionada de parte de los padres de Fritz, cada vez que me miraban.

Observé, además en la sala, una foto de Fritz montando un hermoso caballo blanco. No me aguanté y pregunté: “¿A él le gustaban los caballos?”. ¡Para qué lo habré hecho! La madre no logró responder por la emoción que la embargó.
El
padre, también emocionado, explicó que mi sonrisa era muy parecida a la de Fritz y era eso lo que los había emocionado a ambos desde que entré a su casa. Les conté, entonces, que era argentino y que ya desde pequeño estaba arriba de los caballos. Me confesaron que, después del accidente, nadie había montado el caballo de Fritz y que les gustaría mucho que yo lo hiciera.

Fuimos hasta las caballerizas y, junto a otros, allí estaba el hermoso caballo blanco de Fritz. Lo ensillaron y lo llevaron hasta el amplio corral. Me dispuse a montarlo, pero antes me advirtieron que tal vez estaría un poco “duro de boca” porque hacía un año que nadie lo montaba. Lo acaricié bastante antes de subirme. Sentí su piel temblorosa. Puse un pie en el estribo y pegué el salto para montarlo. Estaba rígido, como clavado en el piso. Lo taloneé y nada. Lo hice con más fuerza … y salió galopando tirando con potencia de las riendas.

Usé toda la fuerza que pude para tratar de guiarlo, pero no lograba detener su alocada carrera. Era evidente que yo no era su dueño y quería demostrármelo con todo su rechazo, pero estábamos llegando al límite del corral. Si no se detenía, se estrellaría contra el recinto de madera. Faltaban apenas unos metros …

Decidí en instantes aflojar las riendas, apostando a su instinto de supervivencia. Logró evitar el impacto contra los troncos del recinto intentando, in extremis, doblar sobre sí mismo. Se derrumbó en cámara lenta … él en el piso y yo montado encima. Temblé al pensar que se habría roto una pata. Miré hacia atrás y felizmente todo estaba bien. Miré a lo lejos hacia las caballerizas, temiendo que los padres de Fritz hubieran visto la caída y estuvieran preocupados por mí y por el caballo, pero el terreno en bajada impedía la visión. Respiré aliviado.

Entonces, liberé al caballo de mi peso y lo invité a que se pusiera de pie. Lo volví a montar y, desde ese momento, hizo todo lo que mansamente le ordené. Imaginé que Fritz, desde un hermoso lugar, nos miraba complacido.

Mientras regresaba al punto de partida, acariciando la piel del caballo, noté que los padres de Fritz sonreían abrazados.

Gustavo E. Clariá

Visits: 278

Condividi

Pubblicato da Gustavo Clariá

Nato a Córdoba, Argentina, nonno piemontese, economista, comunicatore, scrittore. Ho vissuto la metà della mia vita in Europa (Italia in particolare) e l'altra in America Latina. Giramondo, aperto alla conoscenza di altre culture. L'unità, nel rispetto della diversità, della famiglia umana, è il mio orizzonte. Cerco, quindi, di vivere la mia giornata "costruendo rapporti" di concordia e di unità. Il mio contributo alla pace.

51 Risposte a “El caballo de Fritz”

  1. Hermoso!!! Me hiciste emocionar 😥😢Diciembre es un mes de recuerdos..y me sensibiliza todo..El 22 Martín cumpliría 44 años ..Lo recuerdo siempre con mucho Amor. Abrazo. 🥰😍🙏💖

  2. Accidenti! meno male che non hai fatto la fine di Friz. grazie Gus. Hai dato la vita per quei poveri genitori 😉

  3. Come sempre i tuoi racconti/esperienze vissute sono un tuffo al cuore e all’amore vissuto e donato. Grazie Gustavo!

  4. Bella esperienza Gustavo un atto d’amore verso questi genitori di questo ragazzo però in po’ azzardato perché se il cavallo non si fermava ….,………ma probabilmente Gesù era lì con te per proteggerti insieme a Fritz . 😀😀😜😜👋🏻👋🏻👍🏻

  5. Qué bonita historia del caballo de Fritz. Tu presencia con sus padres fue sin duda un signo del amor de Dios hacia ellos.

  6. Che bella questa storia del cavallo ! ….Ricordo quell’episodio dell’incidente di Fritz……eravamo giovanissimi ma fummo impressionati dell’accaduto…..

  7. Grazie Gustavo…..bellissime emozioni ed episodi che restano nella storia propria s di Comunità. Eventi in ogni caso straordinari, forti e determinanti x noi e x Dio….Grazie Gustavo bna domenica

  8. Che bella la storia, non la conoscevo… Certo… veramente ogni canzone nasce da un momento di vita e diventa poesia ! 💙

  9. Como todas, ésta historia demuestra, cómo somos instrumentos de Dios, y eso emociona, leer ésta historia llena el corazón de amor y profunda paz,… creo que hasta el caballito reconoció en vos algo de su dueño y entonces la primera reacción, qué julepe!!! A mí me hubiese tirado, pero tenés un don que te hizo saber como actuar y lograr que quedase tranquilo y volver finde esos papás esperaban ese recuerdo💓
    Qué bestia( y perdón porque no me sale otra palabra) la herramienta que consiguió en vos nuestra madre y nuestro Dios,…

  10. Secondo me hai scritto una canzone poco dopo o sbaglio? E correvi… mi sbaglio?

  11. Me encantó el relato del caballo de Frits, … tiene suspenso, emoción y de algún modo nos sentimos reflejados cuando el animal se desboca. Me gustó la interpretación del porque el animal reaccionó de ese modo.
    Hermosa experiencia.

  12. Bellissma esperienza. Grazie Gustavo. Un giorno mi insegnerai a cavalcare anche a me… Ma forse sono troppo vecchio… Dicono che fa bene a chi ha mal di schiena…

  13. Paz y bien Gustavo, que linda experiencia, como se han debido sentir los padres de ver, que tenias la misma sonrisa de su hijo, no sabia que montabas caballos, te cuento que yo tambien monte caballos, una vez me cai de uno y casi me punen puntos en la nariz, pero gracias a Dios que no fue necesario. 😂😂😂

  14. Esta experiencia comunicativa, relacional, entre Fritz, su caballo, sus padres y el jinete argentino es sorprendente, fuera del tiempo. Gracias

  15. Que linda EXPERIENCIA Gustavo ..entonce sos el caballero Cordobés 🙋🏼‍♂️👍1⃣.fuerza CABALLERO..GRACIAS UNO 👌🦄

  16. Gustavo, hermano, me hiciste llorar, con tu experiencia, es la unidad,es el espíritu Santo🙏un alma sólo, en una experiencia comunitaria … Gracias

  17. Hola Gustavo gracias! Qué historia tán particular! Las cosas que se hacen por amor! Un abrazo! Seguí mandándome los posts que son muy lindos!

Comments are closed.