María Cruz

La
conocí por foto, un encuentro sin duda original. Fue instantáneo: “¡Qué hermosa familia que tienes!”, le escribí a un viejo compañero de escuela que no veía desde hacía muchos años y que me enviaba una fotografía con sus 4 hijos. “Todos sonrientes, pero la sonrisa de la que está atrás es especial”, agregué. No sabía que estaba metiendo el dedo en la llaga.

Mi amigo me respondió en el acto,contándome la situación en que fue tomada la foto. Me dijo que era un momento muy especial de reencuentro de los hermanos, luego de algunos desencuentros con una de las hijas: María Cruz, la de la sonrisa especial …

Ella, luego de caer en la droga, había desaparecido por algunos meses. Se había ido lejos, junto a un amigo. En ese lejano país no había ido bien entre ellos y había regresado con la carga de una experiencia negativa.

En un esfuerzo colectivo habían encontrado un lugar adecuado para que María Cruz comenzara su recuperación. La foto fue tomada en ese hermoso lugar el día en que toda la familia fue a visitarla.

“María Cruz será la perla de tu familia”, le escribí a mi amigo, agradeciéndole por confiarme este íntimo dolor familiar.

Casualmente, conocía a los responsables del centro de recuperación en el que se encontraba María Cruz; compartimos la misma espiritualidad de la unidad. A través de ellos, y con la aprobación de sus padres, me puse directamente en contacto con ella. Fue una relación empática desde el primer momento.

Nos comunicamos por whatsapp durante algunos meses. Eran conversaciones siempre positivas, a pesar de la dura batalla que María Cruz estaba emprendiendo en el esfuerzo de salir del infierno en el que la droga la había llevado.

En esos meses viví muchas cosas con ella: sus momentos de coraje, las pequeñas alegrías cotidianas, sus logros, las caídas y deseo de recomenzar … Su nombre me parecía que la expresaba bien: la belleza del alma y la fuerza de María, junto a la Cruz que cargaba cada día …

Un día viajé a su ciudad por motivos personales y aprovechamos para encontrarnos y conocernos personalmente. Nos dimos cita en un café, a mediodía. Fue un momento emocionante, lleno de expectativas recíprocas confirmadas. María Cruz era un regalo del amor de Dios para mí y, tal vez, también yo lo era para ella.

En estos difíciles tiempos de pandemia nuestra relación no sólo no se resintió, sino que por el contrario se reforzó. Escuchamos la misa online cada mañana … Hoy me emocionaba escuchar en el celular su vocecita que respondía al sacerdote que celebraba a distancia. Le pedí a María, madre de Jesús, que la ayude a cargar con su Cruz. Le pedí que, si es posible, transforme su Cruz en alegría, porque sigo pensando más convencido que nunca que es ella la perla de su familia.

Gustavo E. Clariá

 

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Pubblicato da Gustavo Clariá

Nato a Córdoba, Argentina, nonno piemontese, economista, comunicatore, scrittore. Ho vissuto la metà della mia vita in Europa (Italia in particolare) e l'altra in America Latina. Giramondo, aperto alla conoscenza di altre culture. L'unità, nel rispetto della diversità, della famiglia umana, è il mio orizzonte. Cerco, quindi, di vivere la mia giornata "costruendo rapporti" di concordia e di unità. Il mio contributo alla pace.

18 Risposte a “María Cruz”

  1. Grazie Gustavo, rapporto forte, sensibile ed attento verso chi ci sta accanto … un saluto speciale per lei (Stefano, Italia)

  2. Caro Gustavo, qui in Europa si sta morendo di brutto. Uomini e donne che cadono come foglie dall’albero. Un abbraccio carico di speranza anche se in una grande tristezza (Rocco, Francia)

  3. Gracias de corazón, me tocó hasta el fondo del alma esta experiencia. Es como si lo estuviera viviendo, como si fuera una hija mía (Ceferino, Paraguay)

  4. Qué testimonio profundo en tiempos de tanta cruz y poca luz. Gracias!!! Hermoso escrito. La perla es un tesoro que resplandece en la oscuridad. Sin oscuridad no hay luz (Alfonsina, Argentina)

  5. Muy groso; ojalá vaya pudiendo con esa adicción tan difícil. Es un trabajo cotidiano muy duro. Se ve que Dios está tironeando de arriba … (Sara, Argentina)

  6. Qué linda historia!!! Ojalá que con el Amor de Dios, su familia y personas como vos, siga adelante (Negri, Argentina)

  7. Grazie Gustavo, bellissimo leggere quello che mandi. Intanto ci unisce oltre l’affetto, la vita, la preghiera, il volerci bene, la speranza … in questo periodo difficile per tutti (Augusta, Italia)

  8. Grazie Gustavo, rapporto forte, sensbile ed attento verso chi ci sta accanto … un saluto speciale per lei (Stefano, Italia)

  9. Muy conmovedor Gusti, realmente. Los encuentros en la vida son azarosos aunque siempre con la participación del evidente invisible (Gerardo, Argentina)

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