Somos una única humanidad

Lo
que nos enseña la pandemia que aflije al mundo entero. Tenemos una chance que no hay que perder. Un cambio de paso radical y necesario de frente a un cambio epocal.

«Esta es una crisis sanitaria que marca nuestra época», ha subrayado la Organización mundial de la sanidad (Oms), advirtiendo que la «la lucha contra esta grave enfermedad, que mata también a jóvenes y niños, llevará meses». El epicentro de la pandemia, que al día de hoy (17 de marzo) en el mundo suma 7.063 muertos y 180.090 contagiados en 145 Países, hoy está en Europa.

Pero como nunca estamos tomando conciencia de que vivimos en un mundo globalizado; que “el planeta es nuestra casa común” ya no es un eslogan; que tenemos que cuidarnos y asumirnos el cuidado unos de otros, una prioridad que en este tiempo de pandemia no puede tener excepciones.

Escribo desde Argentina, en el extremo más al sur del mundo, sin embargo también aquí estamos recluídos y trabajando desde casa, tomando todas las medidas necesarias sanitarias de prevención. Vine por motivos familiares pero he quedado bloqueado, como se ha quedado bloqueado el mundo!

Sì, creo que no caben dudas de que habrá un antes y un después de esta pandemia jamás vivida antes. Y no tanto porque epidemias, pestes, enfermedades mortales, no hayan existido, sino porque es la primera pandemia que llega en un mundo casi totalmente globalizado. Con un altísimo nivel di mobilización de mercaderías y de personas que, en la práctica, imposibilitan cualquier medida de seguridad o de aislamiento. A pesar de todo, es lo que tenemos que hacer: recluírnos en casa, por el bien propio y de los demás. En los primeros focos de la epidemia, según los datos que llegan, parece que el aislamiento se ha demostrado eficaz.  

Por lo tanto, la primera enseñanza: resguardarnos, aplicar rigurosamente la cuarentena, estamos todos en el mismo barco, habitamos una misma casa, no tenemos otra; somos una única humanidad, todos solidariamente responsables. Curioso: una constatación tan evidente tenía que hacérnosla comprender un virus … De frente a esta autoconciencia desaparecen las diferencias políticas, de grupos étnicos, de países ricos y países pobres, de débiles y potentes … estamos en el mismo barco, o nos salvamos juntos o juntos nos hundimos. Para un virus, menos grave de otras epidemias que han causado millones de muertes, no es algo menor que esté logrando imponer esta fuerte e importantísima autoconciencia: somos una única humanidad. Lo que hace un individuo tiene una incidencia sobre todos … impresionante! Lo sabíamos, nos lo habían dicho en diferentes modos muchas personas iluminadas, capaces de ver más lejos. Pero lo que no lograron hacernos entender grandes visionarios, lo está haciendo un pequeño y potente virus que se mueve velozmente por el mundo.

Son muchos los que vislumbran, más allá de la crisis y de la tormenta mundial, una chance (¿la última?). Una excelente oportunidad para decidir globalmente un cambio radical de paso, en todo sentido: cambiar niveles de vida que no son sostenibles; cambiar modelos de crecimiento económico che generan más desigualdad, con efectos nocivos e irreversibles para el medio ambiente; tomar en serio el respeto por el Creado, la única casa que tenemos; humanizar nuestras relaciones, como sucede en estos días que estamos obligados a cultivarlos en nuestras casas; dejar de lado, finalmente, las diferencias que nos separan para hacer un frente común, afirmando la autoconciencia de que somos una sola familia.

Solamente juntos lograremos, no solamente vencer la actual pandemia, sino también afrontar con éxito los nuevos desafíos que nos presenta y nos presentará cada vez más el cambio epocal que atravesamos hacia un mundo siempre más interdependiente y unido.

Gustavo E. Clariá

Visits: 252

Condividi

Pubblicato da Gustavo Clariá

Nato a Córdoba, Argentina, nonno piemontese, economista, comunicatore, scrittore. Ho vissuto la metà della mia vita in Europa (Italia in particolare) e l'altra in America Latina. Giramondo, aperto alla conoscenza di altre culture. L'unità, nel rispetto della diversità, della famiglia umana, è il mio orizzonte. Cerco, quindi, di vivere la mia giornata "costruendo rapporti" di concordia e di unità. Il mio contributo alla pace.

14 Risposte a “Somos una única humanidad”

  1. Excelente Gus!!! Sin duda Dios se vale de todo para que veamos la verdad. Abrazo!!! Y cuidate mucho!!! (Luis, Uruguay)

  2. Grazie Gustavo ! Cogliamo insieme l’occasione per cambiare le nostre vite verso una fraternità sempre più vera !

  3. Excelente Gustavo!! Muy buena síntesis. Mis cariños … me alegro mucho que estés en Argentina. Tengo lindos recuerdos tuyos (Negri, Argentina)

  4. Gracias por lo que escribes. Si, es duro para el mundo. Acá también está todo parado (Jacinto, Paraguay)

  5. Sempre così profondo e riflessivo. Ottima meditazione per questo momento difficile che stiamo vivendo tutti (Laura, Italia)

  6. E’ forte la sensazione che dopo niente sarà come prima, dobbiamo prenderci per mano e fare fronte comune, da soli non si va da nessuna parte! Bell’articolo!

  7. Riflessioni profonde riscontrabili nella vita quatidiana di ogni uomo. L’insieme (noi) è il primo livello del percorso che ci porta alla “fraternità universale” (Stefano, Italia)

Comments are closed.