Viaje a Tierra Santa / última etapa

Vista de lo alto del Muro de los lamentos (al fondo, la Cúpula de la Roca).

Hoy iremos a la Ciudad Vieja. Comenzamos la gira desde el Muro de los Lamentos, sobre el lado occidental. El Muro es todo lo que quedó del antiguo templo que, para los judíos ortodoxos, representa la Presencia real de Dios en medio de su pueblo. Esta vez, además de los exasperantes controles cargados de tensión, impresiona la fe con la que este pueblo reza fielmente al “Dios de Abraham”.

En el barrio judío, todo se presenta ordenado y se observan muchos judíos ortodoxos con indumentarias que se usaban en Europa oriental en el XIX siglo. Las mujeres pasean a sus niños, vestidas con largas faldas, los cabellos recogidos y cubiertos por un pañuelo. En general, son familias numerosas. ¡Pasa delante de nosotros un joven papá con un cochecito, nada menos que con tres gemelos! Mira hacia el piso, para no “contaminarse” … Aunque pueda resultar extraño sentirnos considerados por ellos “impuros” (quienes, por contraste, serían los puros), más que el malestar natural me impresiona la fidelidad que tienen en ir contra la corriente.

Vista de la Explanada de las Mezquitas (o del Templo).

En el Muro de los Lamentos rezo con ellos y por toda la Humanidad, con el “kipá” que me ofrecen antes de entrar y que me pongo como todos los “gentiles”. Después, entramos en la gran Explanada de las Mezquitas (para los musulmanes), Monte del Templo (para los judíos). Es amplia y armoniosa. En el centro está la Cúpula de la Roca, un santuario musulmán con una enorme cúpula dorada que se aprecia desde toda Jerusalén.

Desde los últimos disturbios (con la irrupción de los soldados judíos, con muertos y heridos), ya no se permite el ingreso a los no musulmanes. La admiramos desde afuera y rezamos. Cada viernes, a mediodía, se reúne una multitud de fieles musulmanes para orar. Hoy, en cambio, está casi vacía y se puede disfrutar la paz y la belleza de la explanada.

Ruinas de la Piscina de Betzaeta (o Probática).

Muy cerca, se encuentra la Iglesia de Santa Ana, donde se cree que estaba la casa natal de María, es decir la de sus padres, Ana y Joaquín. Al lado, se encuentra la Piscina Probática o de Bethesda (casa de la misericordia). La palabra “probática” alude a los corderos que, luego de sacrificarlos, se los lavaba en la piscina. También hay un amplio espacio para las personas y, en especial, para los enfermos. Allí, Jesús sanó al paralítico que desde hacía 38 años esperaba que alguien lo ayudara a sumergirse en las aguas de la piscina “cuando los ángeles movían el agua”, como refiere el Evangelio de Juan. Jesús no espera que se lo pida, sino que “movido por la compasión” lo sana, ordenándole: “Levántate, toma tu camilla y camina” (Jn 5: 1-16).

Después del almuerzo, sólo un cafecito veloz y retomamos nuestra gira hacia la Iglesia San Pedro en Gallicantus (donde se recuerda la triple negación de Pedro) y la bellísima Basílica de la Dormición. Una antigua tradición, indica que María no murió “sino que se adormeció” y Jesús la llevó al Cielo.

Escuchamos la S. Misa celebrada en el “Cenáculo”.
Es un momento muy especial, ya que nos encontramos en el mismo corazón del Cristianismo. En este lugar se instituyó la Eucaristía, el Sacerdocio, y donde Jesús anunció el Mandamiento Nuevo y lavó los pies a los apóstoles. También en este sitio se apareció por primera vez Jesús Resucitado. Era la noche de Pascua. Aquí se dio la efusión del Espíritu Santo en Pentecostés, mientras María se encontraba orando con los apóstoles: el inicio de la Iglesia, la Santa Sión o Nueva Iglesia, como se la llamó en los comienzos. La presencia del Resucitado aquí se siente fuerte. Pedimos que se realice el sueño de Jesús, por el cual se encarnó y murió: el “Ut Omnes”, la unidad de los hombres con Dios y entre ellos.

La “Escalera” en donde Jesús oró al Padre, está allá afuera … Muy cerca del terreno que adquirió el Movimiento de los Focolares, custodio del Carisma de la Unidad.

A la mañana, antes del almuerzo, logramos entrar al Santo Sepulcro donde experimentamos un momento muy fuerte e intenso. Salí con la percepción de que en Jerusalén está el corazón de la Humanidad. Desde el momento en que Jesús eligió morir y resucitar aquí, esta ciudad es única, especial. Contiene en sí misma un misterioso designio de dolor y de amor. Sentí que mi lugar estaba aquí. Que siempre lo fue. Que espiritualmente, y como cada cristiano, soy “jerusalenita”. Ahora lo sé y nadie podrá quitarme de los ojos y del alma la experiencia extraordinaria vivida en estos maravillosos días “Tras las huellas de Jesús”.

Gustavo E. Clariá

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Pubblicato da Gustavo Clariá

Nato a Córdoba, Argentina, nonno piemontese, economista, comunicatore, scrittore. Ho vissuto la metà della mia vita in Europa (Italia in particolare) e l'altra in America Latina. Giramondo, aperto alla conoscenza di altre culture. L'unità, nel rispetto della diversità, della famiglia umana, è il mio orizzonte. Cerco, quindi, di vivere la mia giornata "costruendo rapporti" di concordia e di unità. Il mio contributo alla pace.

35 Risposte a “Viaje a Tierra Santa / última etapa”

  1. Grazie Gustavo. Luoghi descritti con dovizia di particolari e condivisione di emozioni per i momenti di vita di Gesù. Sei riuscito molto bene a comunicare quanto vissuto!!!

  2. Hola Gus, buen día!! Te cuento que la anterior, la 7, y ésta, las seguimos juntos con Ale, y realmente nos encantó. Dio pié para conversar y profundizar muchas cosas, experiencias personales y demás…

  3. Bellísimo!!!
    Nos has llevado a conocer todos estos lugares sagrados de un modo tan claramente descriptivo e interesante que si tuviera la posibilidad de ir me llevaría estos relatos para profundizar la meditación.
    Al finalizar este viaje con mí imaginación y mí alma beso este suelo Santo. Gracias!!!

  4. Lindo los dos textos, recién puedo leerlos !!! Pero mientras los leo me siento en el lugar !!! Me transporta al lugar y a lo Vivido por Jesús !!! Mil gracias!!!

  5. Querido Gustavo… Realmente un viaje espectacular… Ciertamente una esperienza de cercanía a Jesús… Que bueno… Buonissima domenica. 🤗👍

  6. Gracias Querido Gustavo CLARIA.. PRIMERA VEZ ESCUCHO EL MOVIMIENTO DE LOS FOCOLARES ADQUIERE UN TERRENO DONDE ESTA EL CARIMA DE LA UNIDAD.. GRACIAS A VOS ESTOY ENTERANDOME DE UNA COSA MUY IMPORTANTE!!! UN ABRAZO 🤗 SIEMPRE ADELANTE..UNO🌧️ de BENDICIONES

  7. Paz y bien Gustavo, qué hermoso final! Me has hecho sentir como si yo también hubiese estado allí. Qué lindo! Una pregunta: qué es el Kipá?

  8. Gracias Gustavo. Un saludo muy especial. Muy linda experiencia Gustavo. Mientras leía me sentía allí. Qué fuerte todo, y misterioso a la vez. Gracias por transmitirlo.

  9. Wow! Bellissimo articolo di chiusura! Gerusalemme rappresenta davvero un disegno misterioso di dolore e amore, è una sensazione fortissima che pervade da questo pur breve racconto, hai una capacità descrittiva unica, davvero, pochissime volte mi sono imbattuto in scrittori così, che sanno trasmettere davvero quello che vedono e provano..penso a Tolstoj o Benni, in particolare, ma loro inventano romanzi, tu descrivi qualcosa di vero…complimenti 👏👏👏

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