María y su escobillón

Esta
mañana, apenas me asomé a la ventana, allí estaba ella como siempre con su contextura diminuta, cubierta de cuerpo entero con su traje de protección naranja, como el que llevan todos los funcionarios municipales encargados de la limpieza de las calles y del mantenimiento de plazas y parques del barrio.

Maria y su escobillón, desde mi ventana.

Es un trabajo muy importante el que realizan, y yo se lo hago notar cada mañana cuando la encuentro.

Pero ahora la observo desde mi ventana, en el primer piso, donde cumplo la cuarentena por haber dado positivo al virus. La miro trabajar con su escobillón, mientras ella no puede saber que la estoy observando.

¡Con qué empuje cumple su labor, con qué sentido del deber! Su entusiasmo por barrer con esmero, desandando sus pasos para recoger una simple hoja –que mientras tanto cayó de un palo borracho–, es contagioso y me ayuda a esmerarme en mi trabajo.

Aunque me detuve muchas veces a conversar con ella, siempre sobre su fascinante tarea, no conozco su nombre. Podría llamarse María, o cualquier otro nombre común como ése. Su cuerpecito menudo cubierto hasta los ojos por el protector facial, impide definir su edad, lo cual parece ser un detalle del todo menor para una persona como ella, capaz de entusiasmarse en cualquier labor con el mismo empuje.

María barriendo la placita del barrio.

María (la llamo así), es un pedazo de vida que atraviesa mi jornada y deja una estela de orden, limpieza y ganas de esmerarse para vivir bien mi día.

Ella me recuerda al pequeño personaje de Saint-Exupéry, el Principito, y su preocupación por mantener limpio su minúsculo planeta, liberándolo de las peligrosas semillas de baobab y controlando que sus dos volcanes no se despierten.

María con su escobillón.

María me recuerda, también, esa reprimenda que Jesús hace a quienes se sienten buenos e importantes, pero se dedican poco a los demás, y que suena más o menos así: “les aseguro que … Otros los precederán en el Reino de los Cielos”.

Sí, María con su humilde labor hecha con pasión, me desestructura la mente y me advierte que si no hago las cosas, aún las más pequeñas, con esmero y amor para quien recibirá el fruto de mi trabajo, muchos otros me precederán en mi caminar hacia la Meta.

Son las “muchas Marías” que tienen de pie a nuestro planeta. Ellas lo limpian con esmero y lo cuidan fielmente, evitando que se deshilache por la negligencia de muchos, demasiados.

Gustavo E. Clariá

 

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Pubblicato da Gustavo Clariá

Nato a Córdoba, Argentina, nonno piemontese, economista, comunicatore, scrittore. Ho vissuto la metà della mia vita in Europa (Italia in particolare) e l'altra in America Latina. Giramondo, aperto alla conoscenza di altre culture. L'unità, nel rispetto della diversità, della famiglia umana, è il mio orizzonte. Cerco, quindi, di vivere la mia giornata "costruendo rapporti" di concordia e di unità. Il mio contributo alla pace.

23 Risposte a “María y su escobillón”

  1. Qui, ai “Castelli”, alla fine di un canto alla Madonna, uno grida “evviva Maria” e il popolo risponde “e chi la creò”! Penso che anche questa spazzina meriti lo stesso trattamento. Ciao e grazie!

  2. María, por afuera, hoy no pasó. En cambio, dentro de casa se lució. Mañana haré quedar bien a María.

  3. Cuantas Marías teniendo de pie esta mundo. Q necesario!!
    Muy bello Gustavo

  4. Que linda historia. Acá también tengo una María en versión masculina que cada mañana se queda charlando un rato y vuelve a su tarea con esmero y alegría.

  5. Gracias Gustavo, también en mi barrio hay otra María que hace su trabajo con mucha pasión. Una amiga comentó lo prolijo de su trabajo, estando ella cerca,y agregué que es tan linda que deja todo muy limpio. Quería que lo sepa. Que Dios colme de bendiciones a tantas mujeres que trabajan pra que las calles y jardines se vean bellos. También me siento impulsada a hacer lo que me toca lo mejor posible.

  6. Carissimo Gustavo, anche se è dal due ottobre scorso che non ti scrivo, ti ho letto in tutto quello che hai inviato.
    Grazie sai?
    A parte i contenuti, devo rinnovare la mia ammirazione per il perfetto uso dell’italiano e per l’accattivante capacità narrativa.
    Bravo!
    Spero accetterai il mio sincero apprezzamento che ti corrisponde appieno. Poi magari ringraziamo insieme il Cielo per i Suoi doni.
    😘

  7. Qué bien Gustavo! Con nada te armas una pequeña obra de arte. Me hace acordar a esos cuadros de Picasso: el Quijote, la danza de la paz … con 2 trazos te arma una obra de arte que perdura en el tiempo.

  8. Gracias Gustavo! Si te soy sincera, es el primer blog que leo de corrido y hasta el final. Volví de vacaciones, tiempo donde me retiré con Dios, en el silencio … Quizás por esta experiencia mi corazón se abre a leer algo diferente que no sean redes sociales. Gracias por compartir tu comprensión sobrenatural de lo ordinario.

  9. Que linda experiencia Estimado Gustavo CLARIA ..también a leerlas me produce hacer bien las pequeñas cosa GRACIAS tan buena persona y deja 👣 huellas GRACIAS 🙂 siga adelante Gustavo, es don DIOS SABER ✍ ESCRIBIR … BENDICIONES🙋‍♂️😎

  10. Gracias por compartir esta experiencia tan sencilla, pero que nos hace ver la realidad. Es importante ser fiel en las pequeñas cosas.

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