Hoy ayuda a un necesitado

Anoche
me entró un mensaje por WhatsApp de un número que no está entre mis contactos. El mensaje decía: “Buenas noches Sr. Gustavo, me llamo A.R y me encuentro en el Perú, lejos de mi país natal, enfermo y sin empleo. Me están desalojando de la habitación que ya no logro pagar …”. Luego me explica cómo obtuvo mi teléfono y me pide si puedo ayudarlo.

Sorprendido, observo la imagen de su perfil: es de un joven delgado, con una tímida sonrisa y un rostro enfermizo. Al Perú han llegado cerca de un millón de migrantes, venezolanos en su gran mayoría, y los Focolares están trabajando junto a ACNUR (ente de las Naciones Unidas para los refugiados), para ayudar a cientos de migrantes.

Reenvío, entonces, el mensaje a uno de mis amigos que está en contacto directo con los extranjeros. Me responde que conoce a ese joven, que sabe de su situación y que ya  lo están ayudando como pueden. Su respuesta me tranquiliza y me preparo entonces para terminar el día y la semana, y para ir a descansar.

Ya en mi habitación, me viene una frase a la mente, casi como si alguien me estuviera dirigiendo la palabra: “A mí me lo hiciste…”. Es la conclusión de una frase más extensa del Evangelio que suena así: “Porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber; fui forastero y me acogiste, desnudo y me vestiste, enfermo y me visitaste, estuve en prisión y viniste a verme…”. Y Jesús termina la frase afirmando: “Cada vez que le hiciste esto a uno de estos mis hermanos, a mí me lo hiciste.” (Mt 25 35-40)

Ya no podía irme a dormir tan tranquilo. A.R había golpeado a mi puerta y por lo tanto no podía justificar mi conciencia con la excusa de que ya otros lo estaban ayudando: “Era un enfermo, forastero …”, ¡Era A.R.! No había muchas vueltas que darle. Recordé que a la mañana me habían llegado 50 euros de un amigo italiano que sabe que estamos siempre rodeados de muchas necesidades. No dudé, eran para A.R y enseguida se lo hice saber, con otro mensaje, a nuestro coordinador de las ayudas para los migrantes. Luego, apagué la luz y me dormí en el acto.

Hoy, y como cada día, lo primero que hice cuando me desperté fue fijarme en el “pasapalabra” que tratamos de poner en práctica, cada día, en todo “el mundo focolarino”. Era una frase simple y concreta pero que me llenó de alegría: “Hoy, ayuda a un necesitado”. !Ya la había puesto en práctica!

Antes de que terminara el día, supe que A.R. –finalmente y después de tanto buscar– encontró trabajo. Al final, nosotros hacemos nuestra pequeña parte y Dios luego hace la suya, que es siempre más grande.

Gustavo E. Clariá

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Pubblicato da Gustavo Clariá

Nato a Córdoba, Argentina, nonno piemontese, economista, comunicatore, scrittore. Ho vissuto la metà della mia vita in Europa (Italia in particolare) e l'altra in America Latina. Giramondo, aperto alla conoscenza di altre culture. L'unità, nel rispetto della diversità, della famiglia umana, è il mio orizzonte. Cerco, quindi, di vivere la mia giornata "costruendo rapporti" di concordia e di unità. Il mio contributo alla pace.

51 Risposte a “Hoy ayuda a un necesitado”

  1. Gustavo querido, gracias por tan bella experiencia que me enseña a ser más generoso en situaciones de este tipo, en las que me cuesta … Ahí no lo cuentas, pero estoy seguro que también ya experimentaste el fruto del “Den y se les dará dado”… Un gran abrazo.

  2. Bella experiencia, Gustavo. La recordaré para vivir así. Gracias por ayudarnos a ser más concretos con el prójimo.

  3. Grazie Gustavo, le tue esperienze aiutano a fare rimanere l’anima sempre sveglia ed attenta. Ciao, 1

  4. Hola Gus!!!..hoy me aggiorné leyendo tus blogs de varios días!!!!me encantó en el que hablas de la experiencia de Juan!!!..abrazo fuerte!!!!!

  5. Gracias Gustavo, qué linda experiencia! Me hiciste recordar una semanas atrás. Recibimos en el trabajo un bono, apenas lo recibí decidí donarlo a alguien que lo necesitara. Entonces decía: cómo puedo hacer? y pasaron unos días y me escribe un amigo diciendo que estaba recaudando algunas cosas para pacientes de COVID en un hospital. Entonces sentía que era la respuesta que pedía, porque quería darlo a alguien que realmente lo necesitara. Finalmente, compré lo que me solicitaron y lo entregué a este amigo. Quedó completamente agradecido y yo feliz de poder haber realizado un acto de amor concreto.

  6. Gracias Gustavo..Que linda experiencia!! Cuándo yo te he visto Señor! En verdad En verdad cualquier cosa que lo hiciste a los demás a mi me lo hiciste!! Será el examen final!! Uno🤗🙏

  7. Muy lindo Gusta!!!!! Espero estés bien,siempre se te extraña!!!! Justo ayer hablabamos de los burakos en cuarentena!!!! Inolvidable!!!! Bssss

  8. Lindo !!! Mil gracias !!! Y justo tú saliste a recibirme !!! Tú hiciste tu parte, Jesús hizo la suya !! Buenas noches y que descanses !!

  9. ¡Gracias Gustavo!
    Leyendo este post, me nace acortar el tiempo que me toma desde conocer de la necesidad de alguien hasta que decido hacer algo por ayudar a satisfacerla.
    Nuevamente, ¡gracias Gustavo!

  10. Paz y bien Gustavo, creo que el Señor se manifiesta en el camino a sus hijos preferidos, que sabe que no le vamos a fallar.

  11. Gracias! No sabés lo justo que me vino!!! Hoy he estado trabajando mucho por los inmigrantes y tu experiencia me recuerda las palabras de Jesús: es a mí a quien me lo hiciste.

  12. Che bello! Grazie Gus! Preghiamo per AR allora. E rimaniamo sempre vigili affinché nessuno ci sfiori invano 🤗

  13. I piccoli miracoli che succedevano tra i discepoli, ed ancora oggi si ripetono: perché ci sono popi di Chiara come te!
    Grazie! 👍🙏👼

  14. Grazie Gustavo… Bellissima esperienza… Commovente…. Preghiamo per tutti questi nostri fratelli bisognosi del mondo… A presto. Pippo.

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