El regalo de Martina

La
intensa experiencia vivida por Jenny López Arévalo, responsable del Centro para Ancianos Chiara Lubich, en Lámud (Amazonía peruana). Su encuentro con Martina y el regalo que ella les dejó.

Un mañana, en mi oficina del Municipio donde trabajo, recibí un expediente pidiendo ayuda para internar a una adulta mayor en nuestro Centro. El expediente tenía sólo el nombre de la persona, Martina y el número de documento.

Pedí, por lo tanto, un informe más completo y un diagnóstico actualizado de su salud. Desde la Alcaldía del pueblo de origen me explicaron que la abuela era violentada en su propia casa. Ella, una persona vulnerable, con los brazos amoratados, imposibilitada de movilizarse y en un estado de abandono total.

Jenny, visitando un anciano en su humilde morada.

Como responsable de la Casa Hogar “Chiara Lubich”, pedí a las autoridades locales que agilizaran los trámites para alejarla de su casa y de su pueblo. El Juzgado tenía que dictar sentencia para que la anciana pudiera dejar ese lugar, sólo que el juez estaba de vacaciones… Decidí, entonces, ofrecer nuestra disponibilidad para acogerla enseguida, asumiéndome toda la responsabilidad.

Llegamos a su pueblo luego de 7 horas por caminos dificultosos. La anciana estaba sola en su casita, dormida, parecía moribunda. Me acerqué y la llamé por su nombre, pero no respondía. Firmé, enseguida, el acta para poder trasladarla y esa noche la pasamos en un hospedaje. No pude dormir, mi mente y mi alma estaban puestas en lo que podía pasar. Me desperté temprano y ofrecí todos mis miedos en la oración.

La llegada de Martina al Hogarcito.

Al día siguiente pedí el apoyo de una asistente social para poder finalmente regresar a mi casa, con mis niñas, mi esposo y mis padres ancianos. Sin embargo, no se encontró la disponibilidad de una asistente social. Fue un momento difícil, pero decidí no desistir. La vida de Martina, atada a un hilo, dependía sólo de un pequeño esfuerzo. Y así pasó otro día.

 

Le susurré a Martina: “Tú estás sufriendo como Jesús en la Cruz y yo estoy aquí contigo. Si tienes que partir al Cielo, lo harás acompañada”. Pasé la noche con ella y, al otro día, llegaron los médicos que la atendieron, la hidrataron, y sólo después la trasladamos a la Casa Hogar, donde la acogimos con todo el afecto. Se necesitaban 23 frasquitos de una medicina muy fuerte. Recorrí las farmacias de Lámud, hasta que llegué a una que me dijo que tenía, pero que no sabía qué cantidad tenía. Fue emocionante cuando la empleada trajo la caja y se puso a contar los frasquitos: ¡Eran exáctamente 23! Vi su cara de sorpresa: “Es así cuando uno anda con Dios”, le dije. Luego del largo viaje, Martina pudo descansar.

Encuentro de la Palabra de Vida con los ancianos, voluntarios y niños.

Hace algunos días Dios la llamó. Partió serena, rodeada de afecto y recibiendo la unción de los enfermos. En el dolor, nos queda la alegría de haber amado a nuestra querida Martina que tanto sufrió, y deja tras de sí una estela de amor y de oraciones de personas de todo el mundo que piden por ella. Su breve presencia llegó como un regalo que nos puso a todos en “puntas de pie” y con más confianza en Dios.

 

Jenny López Arévalo (Lámud, Amazonas, Perú)

Edición: Gustavo E. Clariá

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Pubblicato da Gustavo Clariá

Nato a Córdoba, Argentina, nonno piemontese, economista, comunicatore, scrittore. Ho vissuto la metà della mia vita in Europa (Italia in particolare) e l'altra in America Latina. Giramondo, aperto alla conoscenza di altre culture. L'unità, nel rispetto della diversità, della famiglia umana, è il mio orizzonte. Cerco, quindi, di vivere la mia giornata "costruendo rapporti" di concordia e di unità. Il mio contributo alla pace.

54 Risposte a “El regalo de Martina”

  1. Gracias, Marycita! por compartirnos El regalo de Martina! Acompañamos con nuestras oraciones, en su viaje al Señor, a esta ancianita, pedimos Misericordia y Conversion para su familia.
    Gracias, Jenny, por reaccionar y dar cada paso pleno de amor y entrega en cada momento presente, para “salvar a Martina” de su estado de abandono y dolor.
    Gracias a la Comunidad del Hogarcito Chiara Lubich, y a cada uno de tantos que colaboraron con sus pequeños – gigantes gestos en la Intendencia, en la farmacia, en cada instante de esta enorme aventura de Jenny, que escuchó al Espíritu Santo, decidida a rescatar a Martina.
    Gracias Gustavo por comunicarnos con tu sensibilidad, este testimonio pleno de amor concreto y así invitarnos a aprender que lo importante es lanzarnos, ser parte activa en los milagros del Espíritu Santo que nos esperan y, si estamos atentos, podríamos descubrir cada día.

  2. Hermosa la experiencia de Jenny y el amor de Dios para Martina.que de sufrir en soledad y abandono encontro en el cuidado de la gente del hogar unos hermanos. Como me gustaria visitar ese lugar y compartir unos dias.!

  3. Gracias por lo que comparten!!! La experiencia de Jenny de amor concreto!!! Es un bálsamo que nos hacen tener fe en que un mundo mejor es posible!!!Hay que estar prontos para no dejar pasar la ocasión de construir un mundo nuevo!!!😘😘😘

  4. Grazie mille gustavo! Preghiamo per l’anima di Martina specialmente in questo giorno speciale
    E prego perché Dio continui a soffiare su queste splendide persone nell’amazzonia peruviana 🙏

  5. Hola Gustavo! Qué hermosa experiencia! Muchas gracias por compartirla! Rezo por el alma de Martina y por los abuelitos del Hogar. Bendiciones para todos! Abrazo grande!

  6. Grazie Giov bellissima esperienza è proprio vero ciò che Gesù ci ha detto ” chiedete e vi sarà dato” qualunque cosa si chiede a Gesù con la fede Gesù ci concede ! Martina è salita in cielo dopo che si era compiuta la su di lei la volta di Dio!! Grazie Giov per aver condiviso con me e con noi questa bellissima esperienza 1️⃣

  7. Ma come si fa a maltrattare una persona anziana! Addirittura picchiarla! La sofferenza umana è immersa! Per fortuna ci sono persone buone come Jenny e tutti quelli dell’hogarcito che si avvicinano “in punta di piedi” per portare sollievo e dignità all’umanità ferita! Cosa dire, Gustavo, la vita va vissuta intensamente nell’amore del padre e dei fratelli, altrimenti non è vita, è l’inferno! Grazie per la condivisione e per tutto quello che fai, a presto!

  8. Caro Gustavo, leggendo le esperienze che ci mandi (questa in particolare), mi sento indegno dell’amore di Dio. Grazie

  9. Hermosa y profunda experiencia la de nuestro Hogarcito, una verdadera obra de Amor. Gracias Jenny y a tus colaboradores por abrazar así a Martina…Conmovedora experiencia Gracias!

  10. Realmente qué fuerte experiencia !! Y qué testimonio de amor el de Jenny, con la medida de su llamado:”dar la vida por su propia gente”. Una experiencia para difundir!!

  11. Grazie mille Gustavo, che esperienza commovente! Porta i ns saluti agli operatori di questa casa di riposo. Uno nel vivere per la fraternità universale. Callove

  12. Qué hermosa y emotiva experiencia de la presencia de Dios a través de Martia. Gracias por compartir estimado Gustavo.

  13. Bello Giov di sapere della forte esperienza de Martina, con Martina, bella la foto dell’incontro di Parola di Vita nel Hogarcito. GRAZIE!!!

  14. Grazie Gustavo per questo blog! veramente si vuole anche la sensibilità per raccontare una sperienza cosi.
    Mi fa ricordare le scarpe #42 di Chiara nei primi tempi, oggi sono i primi tempi sempre, se noi ci ricordiamo il nostro presente vissuto nella gioia che Chiara a saputo donarci, tutto GA venne accolto Subito e con gioia!

  15. Realmente,Jenny actuó con doña Martina como si el mismo Cristo la hubiera recogido.
    Pudo tener una muerte digna para encontrarse con su creador y ahora descansa en Paz.
    Eres un verdadero ejemplo, gracias Jenny y los que colaboraron contigo.

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